La Reina Isabel la Católica

     La reina Isabel de Castilla visitó numerosas veces el convento y presenció las profesiones de algunas de sus mejores amigas como doña María de Portocarrero sobrina del Gran Capitán o Dª María Manrique, hija de Gómez   Manrique.

        Estuvo hospedada en Calabazanos al principio de su lucha por la sucesión, y a ella y al rey Fernando se debe que el Papa Alejandro VI, en Breve del 22 de agosto de 1498, otorgase al Monasterio de Calabazanos el privilegio de tener al Santísimo  expuesto permanentemente en el Coro, privilegio que se mantiene en nuestros días.